Si
algo nos ha enseñado la experiencia, no sólo a los españoles, sino a los habitantes
de cualquier nación, es que las izquierdas no sólo no saben crear riqueza, sino
que ni siquiera saben administrarla (salvo barriendo hacia sus propios
bolsillos, si es que a eso se le puede llamar administración).
Sin
embargo, en España (no sé en otros países y, además me importa menos) parece
que no aprendemos, y vez tras vez nos obstinamos (hablo en plural corporativo, por así decirlo, puesto que
nunca he votado a los suciolistos ni
tengo la más mínima intención de hacerlo) en votar a la izquierda, cuando
sabemos que, o bien arruinarán España, o bien serán incapaces de hacer frente a
los embates de una crisis que se empeñarán en negar.
Como
los secesionistas catalanes, parecen creer que todo el mundo ahí fuera es tan
crédulo como entre los Pirineos y Gibraltar, y por ello envían a Bruselas documentos
que, sobre no tener la más mínima intención de cumplir, suelen tener errores de
bulto. Así ha sucedido con el plan presupuestario que han remitido a las
autoridades comunitarias: corre el riesgo de incumplir las reglas fiscales europeas, y el gasto público es cuatro veces mayor de lo recomendado.
Luego,
que los votantes de izquierdas no digan, cuando vengan mal dadas, que no
estaban avisados.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
P.D.: De unos meses para acá (unos diez, calculo), publico en Twitter enlaces a las entradas que voy publicando en el blog. Desde esta última he automatizado el proceso (antes lo hacía a mano, por así decirlo, con lo cual estaba como cuando comencé el blog: tan pronto me tiraba quince días sin añadir enlaces como añadía docena y media de golpe). Por si a alguno le interesa...
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