Llegaron
al poder hablando de deuda ilegal (o ilegítima, tanto me da), de ética y de
otras palabras pomposas y altisonantes, cualidades de las que la casta carecía y que a ellos les salía
por los poros. Nada más lejos de la realidad, naturalmente.
Porque,
para esta gente, el fin justifica los medios, sobre todo cuando el fin es el
suyo y se dirige contra el enemigo político (porque ellos conciben la política
en términos de enemigos, no de rivales o adversarios). Y si para ello hay que adjudicar unos contratos a
dedo, aunque la Ley establezca que debe haber concurrencia, o si esos contratos
se hacen gastando el dinero público en juristas externos –cuando el
Ayuntamiento de Madrid, hasta donde yo sé, tiene o debería tener un servicio
jurídico propio-… pues bueno, se trata de leyes burguesas, heteropatriarcales y
hasta machistas, que por lo tanto no deben ser respetadas.
Claro,
que como el Derecho es tan injusto, luego van y el eslabón perdido y su compañera resultan procesados por malversación de caudales públicos.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario