La educación en España lleva años, por no decir décadas, en caída libre. El nivel de burricie con el que los alumnos abandonan la universidad, no digamos ya el instituto o el colegio, habría sido simplemente intolerable en mi época... y no digamos en la de mis padres.
Sin embargo, no es de extrañar viendo los resultados que obtienen los encargados de preparar a los jóvenes actuales. En las últimas oposiciones a maestro en la Comunidad de Madrid, más del setenta por ciento de los aspirantes suspendieron el examen. Por ello, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha decidido modificar el contenido de la carrera de Magisterio. Actualmente, tiene más importancia cómo enseñar que lo que se ha de enseñar. Así no es extraño que salgan unos burros tan perfectos...
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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