miércoles, 11 de septiembre de 2013

Dime de qué presumes

El PSOE es un partido corrupto hasta la médula. Y en ninguna parte es más corrupto que en Andalucía, región que lleva gobernando como un cortijo casi tanto tiempo como el que Franco gobernó en España. Paralelamente, la talla intelectual, ética y política de sus sucesivos presidentes de Andalucía ha ido descendiendo cada vez más, de modo que casi recordamos con cariño a Pepote de la Borbolla.
Hace una semana tomó posesión la cuarta (según mis cuentas) mujer en alcanzar la presidencia de una Comunidad Autónoma, y la primera de izquierdas; y no mediante el voto de las urnas, como las tres de derechas, sino gracias al dedazo de su predecesor en el cargo.
Criada en la política, sin más oficio ni beneficio que la política, a la nueva mandatodo del cortijo se le llena la boca de proclamas solemnes, como que luchará con fuerza contra la corrupción. Su propuesta estrella fue un índice de desigualdades, aunque no aclaró si dicho índice sería alfabético, temático, ideológico o qué. Y, finalmente, propuso prohibir las donaciones privadas a los partidos políticos, como si con eso fueran a desaparecer. Lo que habría que hacer es liberalizarlas de modo que fueran transparentes y así se supiera quién entrega cuánto a qué partido.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: