Quiero pensar que al menos algunos de
los que han votado a Podemos lo han
hecho por desencanto de los partidos tradicionales.
Porque la verdad, si todos los votantes de Podemos
lo han hecho convencidos de que es la mejor opción política, España está
acabada como país. No es sólo que sus propuestas en materia de economía
desciendan inmediatamente de los indignantes
(y, por tanto, mediatamente de los comunistas, que ya sabemos qué resultado han
dado allí donde han mandado). Es que, además, cuanto más se sabe de Junior, más asco se le va cogiendo al
personaje… y no, no me refiero a su poco cuidado aspecto personal.
Por ejemplo, aparece como figura de referencia dentro del colectivo de apoyo a los presos de ETA. En la
documentación incautada también aparece el nombre de su pareja, Tania Sánchez
-diputada de IU en Madrid… ¿cómo será eso de acostarse con alguien de la casta y mantenerse incólume?-, y el de Guillermo
Toledo… lo cual no sorprende en absoluto, que ya se sabe que los titirizejas siempre han estado más cerca
de los asesinos que de las víctimas.
O sus propuestas en materia de medios
de comunicación. Parece ser que la crítica le parece bien, pero sólo cuando la
ejerce él; porque en las propuestas de su grupito político pide mecanismos de control sobre la prensa. Vamos, lo que vendría llamándose censura si la idea
hubiera partido de la extrema derecha, en lugar de la extrema izquierda…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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