viernes, 18 de julio de 2014

Qué menos

Los bandazos de los poderes del Estado en relación con los asesinos de la banda terrorista de ultraizquierda resultan descorazonadores. Lo que debería ser una línea recta tendente únicamente a la derrota total y absoluta de los asesinos es en realidad un oscilar de palos y zanahorias que más parece encaminado a concederles sus inasumibles exigencias.
Pero, al menos, de vez en cuando se producen hechos que permiten conservar un ápice de confianza en las instituciones, como cuando lees que un juez ha negado el subsidio del paro a dos etarras por no pedir perdón a sus víctimas. Cabría añadir que menos mal que los asesinos, de momento, están en paro, porque si volvieran a trabajar…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: