martes, 5 de agosto de 2014

Ni vergüenza, ni bonhomía, ni nada

Al igual que José Guardiola, Vicente del Bosque tiene fama de buena persona (creo que esto ya lo dije el mes pasado) porque no suele decir una palabra más alta que otra. Sin embargo, tiene defectos, como todos los seres humanos. Ser rencoroso es uno de ellos, y el Real Madrid ha tenido sobradas pruebas de ello. Ser cobarde es otro, porque no tiene lo que hay que tener para dejar sentado en el banquillo (o en el sofá de su casa, ya puestos) a quien no debe saltar al terreno de juego. Y tener una cara más dura que el hormigón armado es otro más, porque aducir para seguir en el cargo, después del fracaso en el Mundial, que pesan más los seis años anteriores que los tres últimos partidos es pensar que todo el mundo es idiota. A este paso, acabará diciendo que conseguir que España haya bajado del primero al octavo puesto en el ránking de la FIFA tras el fracaso en el Mundial es todo un triunfo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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