lunes, 23 de marzo de 2015

Tonto del culo con ataques epilépticos

Esta expresión se la escuché a mi padre con cierta frecuencia cuando yo era niño, referida, colijo, a casos notables de estupidez palmaria. Considero que resulta perfectamente aplicable a Junior, al que su ego (casi parece argentino, el muchacho) puede acabar jugándole una mala pasada… en el sentido de darle lo que se merece.
La última idea del chico es que va a dirigirse a la Zarzuela a decirle al Rey que se presente a unas elecciones. Sobre soberbio, este gaznápiro no se debe haber leído ni la Constitución ni los tratados de los constitucionalistas. La Corona está, o debe estar, por encima y al margen de las luchas partidistas, por lo que cabe deducir que la propuesta del neocomunista, sobre ser delirante, va contra el ordenamiento jurídico.
Nihil novo sub solem, por otra parte.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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