El subconsciente es una cosa muy mala. A la que te descuidas, te hace una faena y descubre tus pensamientos más ocultos, esos que preferirías que nadie descubriera.
Algo así debió ocurrir cuando al pueblo de Montoliu, en Lérida, se le ocurrió dedicar una calle al butifarrendum del 9 de Noviembre. Resulta que no tuvieron mejor idea que elegir un callejón sin salida de cien metros en el linde del pueblo y que sólo habita una familia. Poco importaba que después viniera Arturito Menos diciendo que no es que no tenga salida, sino que lo que ocurre es que han tapiado la entrada para que no entren los enemigos. El chiste ya estaba hecho.
Ay, la de cosas que Freud podría haber dicho sobre el tema…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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