jueves, 12 de abril de 2018

Por fin algo de sentido común


De un tiempo a esta parte, coincidiendo con la etapa más fecunda en cuanto a títulos de la sección de balompié del Fútbol Club Barcelona, la entidad rojiazul ha relevado al Athlétic de Bilbao como rey de Copas. Ha ganado la mayoría de las finales en las que ha participado, y ha estado en la mayoría de las finales (digo esto sin comprobar los datos, pero sin miedo a pillarme los dedos).
Desgraciadamente, también de un tiempo a esta parte la afición culerda –al menos, la parte más ruidosa- ha ido derivando ideológicamente hacia posiciones proclives, cuando no coadyuvantes, al secesionismo, lo que se ha traducido en que, al celebrarse la final de la mentada competición, con la presencia del Jefe del Estado y la interpretación del himno nacional, hayan arreciado los silbidos, bramidos y abucheos dirigidos al monarca y a la música.
Vez tras vez, los que nos sentimos monárquicos y/o españoles hemos tenido que aguantar semejante espectáculo, sin que las consecuencias para los ofensores hayan existido. Gentes externas al mundo del fútbol –la que fuera presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre, sin ir más lejos- propusieron lo lógico (lógico porque es lo que se hace en países de nuestro entorno… el septentrional, para ser precisos): que si esta actuación bochornosa se produjera, se suspendiera el partido y/o se sancionara al club. Nada pasó.
Ahora ha sido alguien relacionado con el fútbol –casi imposible estarlo más- quien ha hablado. Javier Tebas, presidente de la liga de fútbol profesional, ha pedido, en caso de que se produzcan pitidos al himno, que se aplique el artículo 155 de la Constitución para suspender el partido. Aunque la solicitud puede no ser completamente ajustada a Derecho (el artículo está previsto para las actuaciones de las autoridades regionales, no para las de los clubes de fútbol o sus aficionados, por muy en connivencia que puedan estar con aquéllas), el señor Tebas ha puesto el dedo en la llaga. Y lo ha hecho con tanto tino que un exdirectivo del Farça ha reaccionado tachándole de facha y de nazi convencido.
Dejando aparte que los verdaderos nacionalsocialistas son los secesionistas, no hace falta irnos a la suprema norma del ordenamiento jurídico español: bastaría con tirar del Código penal…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: