domingo, 19 de mayo de 2019

Lapsus... ¿o no?

Los progres españoles tienen dos culpables casi universales para todos los males del mundo en general y de la piel de toro en particular: los Reyes Católicos y Franco. Con preferencia para este último, puesto que cuando ven en cualquier edificio previo al siglo XX un escudo de España que incluya el águila de san Juan, tildan al blasón de franquista, por más que el Generalísimo, sus partidarios, seguidores o apologetas, no tuvieran nada que ver en el asunto.
Todo esto viene a cuento de la metedura de pata de una locutora de Telemadrid en la retransmisión de las celebraciones del pasado 2 de Mayo, cuando dijo que se conmemoraba el levantamiento del pueblo madrileño contra Franco. Naturalmente, dijo que se trataba de un despiste. Naturalmente, (casi) todo el mundo la creyó, porque resulta bastante difícil (por no decir imposible, al menos hasta que se verifique la posibilidad de los viajes en el tiempo) que nadie se levante contra otra persona que no nacerá hasta más de ochenta años más tarde.
Pero ¿y si no fuera un despiste? ¿Y si fuera una muestra de los planteamientos ideológicos de la locutora en cuestión? O, mucho peor, ¿y si fuera un intento de la cadena pública de adoctrinar a los indoctos?
Casi cuatro décadas y media muerto, y el Caudillo sigue librando batallas…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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