El tamaño relativo de los dos bloques
ideológicos (izquierda y derecha) es tan parejo que lo que determinará cuál de
los dos se alza con el triunfo en cualquier proceso electoral es lo que vengo
diciendo desde hace ya treinta años: cuál de los dos se presente menos
disperso, es decir, con menos formaciones políticas en liza.
Esto ha quedado demostrado en Navarra:
Ciudadanos, PP y Unión del Pueblo Navarro concurrieron en coalición y, gracias
a eso, se hicieron con el primer puesto por número de escaños. Cómo estarán las
cosas que a la franquicia navarra de los socialistas se le plantea una
alternativa diabólica: o permite que gobierne la derecha, o presta su apoyo a
filoterroristas y demás patulea.
Por ello, uno desea que las palabras
del presidente del PP en campaña –que ojalá esa postura se extendiera a muchos ayuntamientos y autonomías- se hubieran hecho realidad. Otro gallo nos
cantaría.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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