Para
los que tenemos fe en Dios, todo lo que sucede sirve a un fin mayor y mejor. Aunque
no seamos, a veces, capaces de comprenderlo.
Esta
entrada tan teológica pretende servir de preámbulo a la noticia que comento hoy…
y que sucedió hace más de mes y medio. Tras las elecciones en el seno de la
conferencia episcopal española, resultó elegido presidente de la misma el arzobispo
de Barcelona; según el titular de la noticia, pastor de los independentistas.
Porque
con los obispos de las diócesis catalanas ocurre lo mismo que con los de las
vascas: vengan de donde vengan y sea cual sea su origen, por convicción o por maricomplejinismo
el hecho es que acaban abrazando las tesis independentistas y dejando, por
tanto, de ser etimológicamente católicos.
Lo
cual no parece servirles de mucho, pues los independentistas, además de ser
fanáticos, no sienten el menor apego por la Iglesia de Cristo. Así ha sucedido
en este caso: los Clicks Unidos de Playmobil han celebrado el ascenso
del prelado de la ciudad condal realizando escraches en las principales parroquias de la urbe.
Lo
dicho: inescrutables.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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