martes, 7 de abril de 2020

Van a rascarnos los bolsillos hasta el tuétano

Usando la manera de expresarse de Pepiño, los gobiernos socialistas -y aquellos otros que, aun siendo de derechas, siguen una política de corte sociata- funcionan como un Robin Jú a la inversa: roban a los pobres -es decir, a los ciudadanos- para dárselo, no a los ricos, sino a ellos mismos y a sus amigotes.
Por ello, no es de extrañar que la portacoz gubernamental y ministra de Hacienda, después de dejar Andalucía hecha unos zorros -la verdad es que, antes de ella, tampoco es que estuviera para tirar cohetes, precisamente-, pretenda subir los impuestos de sucesiones y patrimonio en las comunidades autónomas que los tengan más bajo. Lo más curioso es la justificación que ha dado: el objetivo es evitar la competencia fiscal entre regiones, pero sin afectar a su autonomía fiscal.
Es decir: puedes hacer lo que quieras, siempre y cuando lo que quieras sea lo que yo te diga que hagas.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: