En
medio de toda la tragedia que nos rodea en estos días, hace mes y medio saltó
la noticia de que grandes marcas como Nestlé, Lidl o Mercadona apostaban por la
carne vegetal.
Sólo
la cuarta acepción del término carne en el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua omite la necesidad de moverse dentro del ámbito
del (antes llamado) reino animal, y considera carne la parte de un fruto o
de un tubérculo, generalmente blanda, que está bajo la cáscara o la piel.
Y
bueno, en esos casos podríamos admitir pulpo como animal de compañía. Pero es
que el artículo, algo más adelante, dice que en las estanterías de Mercadona
ya se encuentran los productos (…) que van desde hamburguesas hasta
pollo, todos 100% vegetales. Y si, como hemos visto, cabe aceptar que haya
carne dentro del reino vegetal, lo que no cabe es hablar de un pollo como algo vivo
y que ese algo no sea un animal. Es decir, que de la leche sin leche hemos
llegado a la carne sin carne y al pollo sin pollo.
Esto
sólo lo supera aquella receta para hacer tortilla de patatas tras la Guerra Civil
española, en la que no se incluían ni los huevos ni las patatas.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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