Las malas lenguas dicen que el desgobierno socialcomunista, utilizando al filósofo perico como hombre de paja, han decidido intervenir Madrid, no porque les preocupe la salud de los madrileños -harto demostrado ha quedado que no les importa la salud de nadie (ni parejas, ni hijos, ni padres, ni amigos) salvo la propia-, sino para aprovechar la eficacia de las medidas tomadas por el gobierno regional y así atribuirse el mérito. Las peores añaden que lo han hecho cuando lo han hecho para que dentro de las dos semanas que durará el confinamiento caiga la Fiesta de la Hispanidad y así no celebrar el desfile de las Fuerzas Armadas, el centenario de la Legión y tantas cosas.
Y
es que el veintiocho del mes pasado se vaticinaba que en una semana (hoy mismo)
empezarían a bajar los datos negativos. De hecho, el uno de Octubre
(aniversario de la proclamación del Caudillo como generalísimo de los ejércitos)
salió la noticia en que se recogían una serie de gráficos que desmontaban las tesis gubernamentales y reflejaban la mejora de los datos de la segunda ola
en Madrid.
Que
además las decisiones del consejo de ninistros suman en la ruina a la
comunidad que es el motor de la economía española les trae al pairo. Incluso les
interesa, porque en su mente enferma y criminal son los pobres los que votan a
la izmierda: por tanto, cuantos más halla más gente les respaldará en
las urnas, según ellos.
Por ello, y por mucho más…
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