La desfachatez de los mamporreros del desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer ha llegado a tales extremos que exponen unas razones para sus actos que hace que a los que los escuchamos se nos caiga la cara de vergüenza ajena… aunque no deja de ser irónico hablar de vergüenza cuando uno se refiere a esta panda de sinvergüenzas sin vergüenza.
Cándido Conde Pumpido, el que
dijo que el vuelo de las togas de los fiscales no eludirá el contacto con el
polvo del camino, pretende absolver a los condenados por el asedio a la
asamblea legislativa regional catalana, para ahorrar al psicópata de la Moncloa
tener que enfrentarse a otra petición de indulto.
La justificación en extenso,
claro, es más compleja: un acercamiento a los independentistas catalanes,
ayudar al desgobierno socialcomunista para que no tenga que desgastarse ante la
resolución de un nuevo polémico indulto, mantener sus propias opciones de optar
a la presidencia del Tribunal Constitucional, y finalmente, desprestigiar al
Supremo tras salir muy reforzado al rechazar con contundencia el indulto de los
condenados por el golpe del butifarrendum II.
Puros e imparciales motivos, a la vista está…
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