viernes, 20 de agosto de 2021

Jetanética

Lo de tocarse la entrepierna a dos manos debe ser algo que los neocom españoles llevan implantado de serie. Si ayer mencionaba al mamarracho alfalfa, que considera de estúpidos el trabajar duro, hoy toca hacerlo de su sucesora Juanita Petarda, con una referencia oblicua al que parecía el alter ego del Chepas, la misma basura izquierdista con un envoltorio más cordial.

A ese individuo suelo apodarle el becario ubicuo, por aquel episodio en el que cobraba una beca universitaria de una facultad andaluza sin pisar el campus de la misma. Quizá bilocado sería más ajustado a la realidad, pero lo de ubicuo suena como más rotundo. Ya con este precedente dio muestras de ese rasgo de los comunistas modernos, aficionados a darse la gran vida sudando lo menos posible. Algo que, ya metido en tareas parlamentarias y tras tarifar con su otrora compañero de fatigas (ejem) políticas, llevó a un nuevo nivel, proponiendo la jornada semanal de cuatro días.

Ahora es la ninistra 2030 (en su caso, quizá haga referencia a los dos baremos entre los que se mueve su capacidad intelectual) la que va un paso más allá, apostando por la jornada semanal de veinte horas. Todo ello, naturalmente, sin reducir el salario. Como son comunistas, ya sabemos cuál es su receta para solucionar el problema: darle a la máquina de hacer dinero. Que no lo dice ella, lo dice el hermano del ninistro de Abstinencia.

Y todavía hay quienes defienden el comunismo. Anda que…

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: