lunes, 4 de abril de 2022

Cuando uno cree que lo ha visto todo…

La desfachatez de los giliprogres sólo es equiparable a su falta de vergüenza.

No sólo se consideran moralmente superiores -o superiores, a secas- al resto de la gente, sino que cuando son pillados en la comisión de un delito, sueltan una serie de argumentos (ejem) de defensa; sucesivamente: son genéticamente incapaces de hacer algo mal, es todo mentira, es una persecución de la caverna ultraderechista, aunque nuestro código ético dicen que tenemos que dimitir no lo vamos a hacer y, last but nor least, se hacen los suecos.

Lo que (hasta ahora) no se había visto es el intento de rebajar la pena impuesta por un tribunal -¡por abusos sexual a una menor tutelada por el abusador, nada menos!-  alegando que está en el paro.

Pues, dados sus antecedentes, es dudoso que vuelva a encontrar trabajo...

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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