domingo, 10 de abril de 2022

Los cerdos no rechazan las margaritas; los burros, sí

Toda obra de arte responde a la época en la que se realizó. Olvidar esto, y juzgarla con los criterios actuales, es un desatino.

Y, al igual que condenar Lo que el viento se llevó porque, supuestamente, glorifica la esclavitud (no es así: representa la sociedad del Sur de los Estados Unidos antes, durante y después de la Guerra de Secesión; una época y un lugar donde la esclavitud de los negros era lo normal) es un estupidez, censurar ahora escenas de Desayuno con diamantes -una de las películas, creo, preferidas de mi madre, más que nada porque en ella actuaba Audrey Hepburn, probablemente su actriz favorita hiciera lo que hiciera- por racistas (Mickey Rooney interpreta a un personaje japonés y, además, no de un modo precisamente halagador) es otra tontería igual de enorme.

Porque buscando no herir a los ofendiditos, molestan a los que tenemos algo de perspectiva.

¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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