Los necionanistas catalanes son seres profundamente umbilicales o, podríamos decir, onfálicos, en el sentido de que se creen que todo gira a su alrededor.
Por ello, cuando algo no
se ajusta a lo que ellos consideran que debe ser -es decir, cada dos por tres,
porque el mundo tiene la pésima costumbre de no hacer caso a aquello de
importancia despreciable-, montan la regional -decir la mundial sería
concederles una entidad de la que carecen-, como cuando, hace un par de
meses, organizaron broncas en sendos restaurantes por no tener la carta en
ese dialecto del occitano que se hablaba en Barcelona.
A ver, panda de gaznápiros: el español es el único idioma que todos los españoles deben conocer y todos pueden usar… diga lo que diga cualquier norma de rango inferior a la Constitución, aunque sea el sedicente estatuto sedicioso.
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