Hace ya bastante tiempo señalé (o vine a señalar) que el psicópata de La Moncloa carece hasta tal punto de escrúpulos y de principios que se aliaría con quien fuera y haría cualquier cosa con tal de permanecer cinco minutos más en el poder.
Y hace un mes, con
motivo de la votación parlamentaria del decreto de medidas económicas del
desgobierno socialcomunista que tenemos la desgracia de padecer, tuvimos
sobradas muestras de lo que acabo de decir.
Para empezar, dijeron
que aceptaban tramitar el decreto como ley para atraer al PP, toda vez que sus
apoyos habituales -esos que según la indocta egabrense no serían partidos
constitucionalistas- se negaban a prestarle su apoyo. Pero cuando el Partido
Popular decidió votar no porque no se había aceptado ninguna de sus peticiones
de bajada de impuestos, llegaron los terroristas vascos y le dieron los votos necesarios para salir adelante.
Este vendería hasta a Begoño, con tal de seguir lamiendo las mieles del cargo.
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