No es algo muy conocido, pero la formación ierrecea es un partido de inspiración fascista. Que, por mucho que se empeñen los giliprogres y los maricomplejines, es una ideología, no de extrema derecha, sino de izquierdas, como el nacionalsocialismo. Pero me estoy desviando del tema. Aunque sólo un poco.
A lo que vamos. Como buenos
supremacistas, los ierreceos no conciben más voluntad que la suya, ni
más idioma que el suyo (por más que no se hable mucho más allá del extremo septentrional
de la calle principal de Andorra la Vieja). Por ello, no es de extrañar que sigan
con su plan de discriminación a los escolares no nacionalistas -léase, a
los hispanoparlantes; a semejante edad, sólo están ideologizados los
nacionalistas-, exigiendo al psicópata de La Moncloa el control pleno de las becas.
Y como Sin vocales no tiene escrúpulos, es bastante probable que se lo conceda.
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