Las sucesivas leyes educativas pergeñadas por la izquierda española desde el advenimiento de la democracia han supuesto una degradación progresiva de la calidad educativa en el país, como ponen de manifiesto, año tras año, sucesivos estudios internacionales. Y esto será así por mucho que se rebaje la exigencia académica.
Por ello, y dado que todos vamos teniendo una
edad, cada vez queda menos gente con responsabilidades públicas que se formara
con un plan de estudios no aprobado por un ejecutivo socialista. Con lo que resulta
más sorprendente de lo habitual que un socialista español admita la posibilidad
de haber hecho algo mal y recule. Como ha hecho la ninistra del ramo,
confirmando que la aplicación de la nueva EBAU se retrasará, ante las críticas recibidas.
Aunque estos sean tontos perdidos, a veces suena la flauta por casualidad.
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