Creo que fue Groucho Marx el que dijo que la Política sirve para resolver problemas que no existirían de no ser por los políticos… y de los que echarán la culpa a otros, añado yo.
En el caso de la izquierda española actual,
esto es casi inevitable. Y dada la ignorancia casi supina de la práctica
totalidad, los problemas son casi siempre monumentales y su resolución casi
imposible.
Tomemos el caso de las empleadas del hogar
(¿y los empleados? ¿Qué pasa con los empleados?). A la tucán de Fene se le
ocurrió que los empleadores tenían que evaluar los riesgos laborales de la
empleada, so pena de imponer una multa de hasta cuarenta y nueve mil euros a
los que no lo hayan hecho.
Resultó que, para facilitar el
proceso, el ninisterio de Desempleo creó una página web… que colapsó a un día de la finalización del plazo. Naturalmente, la culpa no fue, según la
del desmesurado apéndice nasal, de que la cosa estuviera mal diseñada
(suponiendo que hubiera sido diseñada en absoluto). No, la culpa era de un ataque
informático.
Y digo yo… ¿quién tendría interés en atacar semejante… cosa?

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