Es viejo adagio que no es noticia que un perro muerda a un hombre, sino que en todo caso lo sería que un hombre mordiera a un perro. Del mismo modo, que se acuse a un socialista de mentir es cualquier cosa menos sorprendente, puesto que la coincidencia entre un socilaista (o un comunista, ya puestos) es algo excepcional que sólo se produce por casualidad o por equivocación.
Por otra parte, basta con darles cuerda suficiente para que se ahorquen solos, puesto que confían en la debilidad de la memoria de los españoles en general y tan pronto afirman una cosa como la contraria. Recientemente, Rodríguez ha publicado un tocho de memorias sobre sus dos últimos años como inquilino en la Moncloa. Además de sostener que la crisis fue algo inesperado e imprevisible (cosa curiosa, ya que, por ejemplo, Pizarro la anticipó en el celebérrimo debate con Solbes), afirmó que nadie le avisó sobre el déficit por cuenta corriente en 2.007. Naturalmente, los que saben de esto se han mosqueado y uno de ellos, David Taguas, antiguo asesor económico del antiguo presidente, ha tenido que poner los puntos sobre las íes, dejando en evidencia las mentiras del circunflejo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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