Si uno fuera algo
peor pensado de lo que ya es, casi creería que Arturito Menos está deseando, pese a todas sus proclamas, que
España acuda al rescate (a su rescate) e impida la secesión de Cataluña.
Porque, la verdad, resulta fácil pensar que el hecho de haber felicitado la
Navidad con un mapa de 1.705 para atacar Barcelona es una especie de pista para
indicarnos lo que quiere que hagamos.
Por otra parte, ¿qué
demonios tiene de navideño un mapa de Barcelona de hace trescientos años?
Algunos, además de la vergüenza, han debido perder el sentido común…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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