Que en el PSOE ya no manda nadie (o
mandan demasiados) es algo que está meridianamente claro. O, como suelo decir
yo, lo importante no es mandar, lo importante de verdad es que te hagan caso. Y
en Ferraz y sucursales nadie hace caso a nadie.
Así, la número dos, que se supone que está más o menos de acuerdo con el
(teórico) número uno, a propósito del
(llamémosle) asunto de los cursos de formación, reconoce que hay un asunto,
aunque no un escándalo como el de Bárcenas (debe estar un poco durilla de oído, si es que no lo considera
escándalo), mientras que el hijo de P dice que todo es una mentira de Moncloa.
Y mientras, en Extremadura el cacique
regional ha anunciado una moción de censura contra el presidente regional, del
Partido Popular, que gobierna con el apoyo, agárrate que vienen curvas, de los
comunistas. Una moción que, por lo tanto, no tiene esperanzas de prosperar… y
menos cuando los compañeros de lista del mocionante
no van a apoyarle.
Así las cosas, en Génova piden a
Alfredito que llame al extremoso extremeño y desactive la moción. ¡Pero chicos!
¿No os habéis percatado de que nadie hace caso al químico corredor? La mejor
manera de desactivar la moción, como queréis, sería que Pérez animara a
Fernández a seguir con sus planes; con tal de llevarle la contraria, no es que
se parara en seco, es que recularía a toda velocidad…
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¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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