Lo hemos hecho mejor que últimamente. Hemos
quedado entre los diez primeros. Pero visto cómo se desarrollan las cosas, está
clara la estrategia a seguir (y lo digo sin acritud y completamente en serio):
ha de mandarse a algún homosexual masculino o a un grupo ambiguo. Lo primero
que se me ocurrió cuando me enteré del resultado fue que habría que mandar a
las Nancys Rubias. Con el peso que
tienen los votos del colectivo homosexual, ésa debería ser la línea a seguir,
si es que de verdad se pretende ganar Eurovisión… y dejémonos de calidad, por
Dios, que es un festival de la canción en el que el ganador lo determina el
voto del público…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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