Los neocom, cuando no eran más que un grupo
de alborotadores ensuciaciudades y empapelaparedes, proclamaban que perseguían
el impago de toda la deuda ilícita, o
ilegítima, o ilegal… no recuerdo qué término empleaban; el caso es que se
referían a esa deuda que, de haber estado ellos en el poder, no habrían
contraído (o eso decían ellos) pero que, por haberse contraído con arreglo al
procedimiento legalmente establecido, era perfectamente válida (y, por lo tanto,
perfectamente obligatoria en cuanto a su pago).
Ahora
que han alcanzado algunas cuotas de poder, siguen con la misma matraca. Lo que
tiene más delito, porque algunos de los que lanzan las soflamas tienen estudios
universitarios… de cuando la Universidad servía para algo más que para ser una
productora en cadena de titulados inútiles.
Ha sido
doña Rojelia la que ha pedido la nulidad radical de los pisos públicos vendidos a los fondos buitre. Pues lo siento mucho, señora alcaldesa, pero si esa
venta se realizó siguiendo todos los trámites previstos, la venta es
radicalmente válida, por mucho que le moleste, le disguste o le repugne. Ya sé
que, probablemente, a usted le gustaría entregar esos pisos públicos a los
colectivos de indocumentados que se dedican a entrar ilegalmente en inmuebles
ajenos, pero es lo que hay.
Así que
ya sabe, repase sus conocimientos jurídicos, que parece tenerlos algo
apolillados…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario