Los necionanistas catalanes son como esos que profetizan el fin del mundo una y otra vez, que ponen una fecha para el Armagedón y cuando esa fecha llega y lo único que pasa es la fecha, rectifican y dan una fecha posterior.
Pérez, Mas, Junqueras, Puigdemont… llevan años haciendo lo mismo. Una y otra vez dicen el año que viene, de verdad de la buena, declararemos la independencia. Primero iba a ser en 2.014, cuando se cumplían trescientos años de la Guerra de Sucesión española (que no guerra de independencia catalana, conflicto que jamás ha tenido lugar). Luego fue (iba a ser) el año pasado, con el butifarrendum del nueve de Noviembre.
La vez siguiente sería este año, cuando la unión de las fuerzas secesionistas les daría, por fin, esa mayoría que no se cansan de decir representar… pero tampoco. Y ahora, el del flequillo pintoresco ha prometido convocar elecciones constituyentes dentro de un año.
Es como la fábula del pastorcillo mentiroso: el día que finalmente digan la verdad, no les van a creer ni sus propios partidarios.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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