jueves, 22 de septiembre de 2016

Que Dios le conceda discernimiento

Etimológicamente, católico quiere decir universal. Si por algo precisamente no se ha caracterizado la jerarquía católica en dos regiones españolas –Cataluña y Vascongadas- durante el último medio siglo ha sido, precisamente, por su universalidad.
Más bien se ha tratado de todo lo contrario. Salvo honrosas excepciones, se han posicionado al lado de aquellos que pretendían romper la unidad de España (una pretensión que no comparto, pero que puedo admitir), fueran cuales fueran los medios (incluso el asesinato, en el caso de los vascos) y dijeran las mentiras que dijeran (flagrantes, en el caso de los catalanes).
Recientemente ha sido el obispo de Solsona el que ha conminado a los católicos a participar en el proceso en unos términos que parecía estar hablando más en nombre de Arturito Menos, el estrábico con sobrepeso y la Click de Famobil que de Jesucristo.
Y no digo más, que se luego se me calientan las teclas y empiezo a soltar barbaridades irreverentes.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

No hay comentarios: