Con
alguna frecuencia empleo la muletilla introductoria si hay algo que no soporto, es…; lo malo es que lo digo tantas
veces, y referido a tantas cosas, que podría pensarse que son más las cosas que
no soporto que las que soporto. Por eso, voy a cambiar el tenor literal,
manteniendo el fondo.
Algo
que me desagrada profundamente (¡toma variedad en la redacción!) es la mala
educación, la grosería. Especialmente, si cabe, más en la izquierda, a la que
ya por principio tengo ojeriza. Pero es que resulta difícil encontrar buenas
maneras (lo que yo considero buenas maneras, al menos) en la fauna de
izquierdas; más aún –uno diría que es tarea imposible- en el rebaño neocom.
Viene
todo esto a cuenta del titular que dice que Podemos boicotea el 40 aniversario de la democracia y quiere prohibir la entrada en el Congreso a Martín Villa. Estos desgraciados, que por ir de progres y moelnos prescinden de la corbata, de la chaqueta y hasta de la
colonia y el champú; que para alardear de convicciones omiten el protocolo y se
dirigen a Su Majestad como ciudadano
Borbón; que dan lecciones de democracia y honradez pero trincan a manos
llenas, enchufan a toda la parentela y amiguetes y reciben subvenciones de
dictaduras y teocracias homófobas; estos que, en fin, una hora y media antes de
que el Rey pise la Cámara Baja, han organizado un acto alternativo con víctimas
del franquismo.
Víctimas
de las que, curiosamente, cada vez hay más. Las víctimas de su reverenciada e
inicua Segunda República, en cambio, están todas muertas. En cuanto a lo de
prohibir o no la entrada a según quién… ¿no entraron acaso, y calentaron con
sus posaderas los escaños, Pasionaria
y el genocida de Paracuellos, miserables con muchas más muertes sobre su
conciencia (entendiendo este término como a
sus espaldas)?
Pues eso.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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