Lo que voy a decir puede predicarse de
todos los partidos políticos, pero de los de izquierda aún más: lo único que
les importa es alcanzar el poder y conservarlo, no importa en qué
circunstancias. Y si para ellos tienen que destrozar la sociedad, eso carece de
importancia.
Dos ejemplos. Primero, públicamente
conocido: cuando se hundió el Prestige,
un político madrileño (socialista, naturalmente) dijo algo así como que si
hundían otro pretrolero tenían asegurada la mayoría absoluta. Segundo,
desconocido para el mundo en general pero relatado a mí de primera mano por
alguien que lo vio: cuando los atentados del once de Marzo, un político (de
nuevo socialista, naturalmente) vino a decir que como los culpables fueran de
ETA, podían despedirse del poder por una buena temporada.
Y ahora, el grupito de Junior, que comienza a olisquear la
posibilidad de pillar cacho, ha señalado como sus grandes enemigos al PSOE
(lógico)… y a la recuperación económica. Es decir, que si la gente deja de
estar desesperada, quizá se piense eso de votarles…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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