Compro
la revista Muy Interesante desde
aproximadamente su quincuagésimo número; desde el invierno entre 1.985 y 1.986,
en todo caso. Es, por tanto, casi un tercio de siglo comprando mes tras mes
esta revista, sin saltarme ni una sola.
Y
lo he hecho a pesar de dos manías recurrentes durante años: dedicar una portada
a algún tema relacionado con el sexo, y otra a criticar la religión cristiana. Por
lo visto, es menos respetable sostener que un libro fue inspirado por Dios que
decir que otro fue dictado por un ángel. Pero el mantenerme más o menos al día
de los avances científicos compensaba la cosa.
Con
el tiempo, Muy ha ido sacando una
serie de publicaciones paralelas, ninguna de las cuales he seguido de manera
regular. Con una excepción: el Muy Especial,
luego convertido en Muy Historia. Junto
a la ciencia, la Historia es uno de mis intereses. Pero en su centésimo número,
que acabo de terminar, lo dejo. Abandono. No lo compro más.
¿Por
qué? Por razones de forma y, sobre todo, de fondo. En lo relativo a la forma,
con el paso de cadencia a mensual y el aumento de páginas los artículos han
perdido calidad. Hay más páginas, sí (un cincuenta por ciento más), pero no más
texto, porque lo que han hecho es aumentar el tamaño de la fuente tipográfica y
de las fotografías, además de tener múltiples erratas, como terminar artículos
a mitad de una frase o decir que un autor que murió antes de Cristo –según el
artículo, no me he puesto a investigarlo- escribió sobre Nerón. Como no fuera
con una bola de cristal…
En
cuanto al fondo, la mensualidad les ha obligado a reiterar temas. Básicamente dos,
la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil española. Tanto al tratar uno como
otro, son parciales: en las izquierdas los episodios negros son anecdóticos o
no consustanciales (¿cómo se puede hablar de una de las fases más negras del régimen soviético cuando todo él
tiene el color del carbón?), mientras que en los llamados fascismos todos son malos malísimos.
El
próximo número está dedicado a los enigmas de la Guerra Civil. Que lo compre
otro.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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