viernes, 5 de julio de 2019

Así se (re) escribe la Historia

Para el progretariado español, la Segunda República fue una etapa idílica donde todos eran felices y comían perdices, siendo las fuerzas reaccionarias las que, de modo totalmente irracional e injustificado, pusieron fin a este jardín del Edén. Del mismo modo, durante la Guerra Civil sólo el bando sublevado cometió tropelías, atrocidades e injusticias: los republicanos eran unos espíritus puros que sólo ejecutaban a quienes objetivamente se lo merecían; y si alguno no se lo merecía, sería por descuido porque, al fin y al cabo, errar es humano.
Los que tenemos un poco más de criterio pensamos otra cosa. Pensamos que la Segunda República fue un régimen ilegal e ilegítimo desde su nacimiento (se proclamó tras unas elecciones municipales, no generales, en las que, para más inri, las fuerzas republicanas no fueron las más votadas), que se edificó en contra de media España y en la que los totalitarios de izquierdas (en aquella época, como en casi todas, ambos términos resultaban sinónimos) no admitían si quiera la posibilidad de que alguien que no fuera ellos ocupara el poder.
Y sabemos que durante la Guerra Civil, en ambos bandos se cometieron barbaridades. En los dos… con la nada sutil diferencia de que en el bando republicano, además de disparar contra los de enfrente, de vez en cuando se disparaba contra los de al lado (y si no, que se lo digan a Andrés Nin). A lo que hay que añadir que la conducta de los republicanos podría calificarse como de genocida, puesto que consistió en actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente a un grupo religioso, como eran los católicos.
Los herederos ideológicos de los republicanos quieren mantener esta mentira. Así, cuando ha tenido que informar que la canonización de catorce monjas asesinadas en 1.936 por los milicianos, lo que ha hecho Televisión Española es decir que las monjas desaparecieron cuando se las llevaron de su refugio.
Y para mantener ese ente ruinoso y mentiroso, el Gobierno del dctr Snchz quiere obligar a las plataformas digitales a financiarlo.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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