martes, 3 de diciembre de 2019

Línea de conducta

Hace un par de semanas se hizo pública, al fin, la sentencia del llamado caso de los ERE, en el que estaban pringados altos cargos de la Junta de Andalucía; y, dado que durante casi cuatro décadas Junta de Andalucía y Partido Socialista Obrero Español han sido términos prácticamente intercambiables, altos cargos también del PSOE: de hecho, entre los encausados había dos antiguos presidentes del ejecutivo regional y del partido a nivel nacional (cuánto ha caído la presidencia desde los tiempos de Ramón Rubial, del que lo mejor que puedo decir es que desconozco totalmente su pasado… cosa que no puedo decir de algunos de sus sucesores).
A lo que iba. En la sentencia se condenaba a Griñán a 6 años de cárcel, y a Chavesa 9 de inhabilitación, tras un proceso en el que la Fiscalía acusaba a veintiún ex altos cargos socialistas de la Junta de Andalucía de defraudar más de 855 millones de euros en la causa de los ERE.
Ante esto, ¿cuál fue la reacción de los distintos partidos nacionales? De derecha a izquierda, Vox y PP pidieron a Sin vocales que asumiera responsabilidades; Ciudadanos, que dimitiera; el PSOE (es decir, Pdr Snchz) pretendió que la líder esa fuera la cabeza de turco y abandonara, al fin, la secretaría general de la federación andaluza; y Junior, que tanta prisa se dio en pedir al PSOE una moción de censura tras la sentencia del caso Gürtel (menos dinero, menos encausados, menos pringue, en definitiva), guardó silencio.
En el PSOE (la noticia dice en Moncloa, pero ya sabemos que los suciolistos tienen tendencia a confundir gobierno y partido) sostienten que se trata de otro pasado, otra historia… En resumen, creen que no les afecta y que el asunto está amortizado porque la responsabilidad política y penal recae sobre todos los exdirigentes del partido (salvo, como se ha dicho, el de la actual baronesa regional, a quien ya miran desde Moncloa y Ferraz con la aspiración de que esto sea la gota que colma el vaso de su mandato).
El portavoz del partido hizo hincapié es que no es un caso del PSOE, no es un caso que afecta al partido, como sí ocurrió con el PP, cuando el partido fue culpado como responsable a título lucrativo. Esto no afecta ni al actual gobierno ni a la actual directiva socialista, dijo tras reconocer no obstante que la sentencia no nos puede dejar indiferentes ni al Gobienro ni al partido pese a tratarse de un caso de la última década.
Es decir, un cuarto de siglo después nada ha cambiado. Cuando el hedor de los sucesivos casos de corrupción socialista les asediaba, ellos sostenían contra viento y marea que se trataba de casos aislados, para nada una trama organizada de financiación ilegal del partido (Filesa, Malesa, Time Export, la reprivatización de Rumasa, la Expo… un caso aislado tras otro).
Sin embargo, esto no son casos aislados. Muy al contrario, son mojones de una historia que arranca desde los comienzos del partido, desde su misma fundación y su mismo fundador, Paulino (y no Pablo, como suele denominársele) Iglesias. A título meramente de ejemplo, he buceado en Wikidata y he encontrado lo que sigue. Senior dijo:
  • Este partido está en la legalidad mientras la legalidad le permita adquirir lo que necesita; fuera de la legalidad cuando ella no le permita realizar sus aspiraciones.
  • Tal ha sido la indignación por la política del Gobierno del Sr. Maura en los elementos proletarios que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes de S.S. suba al Poder debemos ir hasta el atentado personal
Largo Caballero, por su parte, afirmó:
  • Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos. (El Liberal, de Bilbao, 20 de enero de 1936).
  • La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución.
  • La transformación total del país no se puede hacer echando simplemente papeletas en las urnas... estamos ya hartos de ensayos de democracia; que se implante en el país nuestra democracia
  • Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos.
  • No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad
Alfonso Guerra, más directo, dijo aquello de España se ha equivocado cuando perdieron las municipales de 1.979, para más tarde sentenciar que Montesquieu ha muerto y que a España no la va a reconocer ni la madre que la parió. Y Pierre Nodoyuna, otras veces tan locuaz, ahora calla.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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