jueves, 20 de febrero de 2020

Psicópata de manual

Hace aproximadamente cuatro semanas, Sin vocales visitó las Islas Baleares para ver los estragos causados por la tormenta Gloria. Dado que su tiempo es tan valioso (nótese la ironía), en lugar de desplazarse en coche –no, no hasta las Baleares, sino por Mallorca-, lo que le habría llevado algo más de tres cuartos de hora, fue en helicóptero, lo que le llevó sólo veintitrés.
Hasta aquí, todo más o menos normal para el personaje. Ya sabemos que le ha cogido gusto a eso de usar los medios públicos, y a desplazarse por el aire. Lo que no es tan normal es lo siguiente: hizo que el único helicóptero disponible para las tareas de búsqueda de un desaparecido en Mallorca dejase estas labores para llevarlo a él en un viaje a través de la isla; además el helicóptero, que estaba siendo esencial en las tareas de búsqueda, estuvo más de dos horas parado esperando la llegada del presidente, que acudió a la isla con un considerable retraso sobre el horario previsto, con lo que en conjunto, siempre según ABC, el helicóptero dejó la búsqueda durante un mínimo de tres horas; finalmente, durante este tiempo el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) dedicó otro helicóptero a la búsqueda, pero según las fuentes que cita ABC este segundo aparato no está habilitado para tareas de rescate, por lo que resultaba mucho menos eficaz.
Naturalmente, desde Moncloa negaron categóricamente (sic) tal información. Lo malo es que las negativas se contradicen. Mientras que desde Madrid afirman que siempre que se organiza una visita de este tipo a zonas afectadas se persigue de manera prioritaria no poner en peligro la vida de ninguna persona y no interferir en los trabajos de rescate, la Delegación de Gobierno en Baleares afirmó que la intervención del helicóptero de la Guardia Civil en las tareas de búsqueda de los desaparecidos en Baleares por la tormenta Gloria no estaba prevista la mañana que viajó el presidente Pedro Sánchez a Mallorca, y que el helicóptero voló por la tarde a Ibiza por un requerimiento puntual al encontrarse la chaqueta del británico desaparecido pero, que, no obstante, esa mañana (la de la visita) no tenía programado ningún servicio.
Es decir, que el desaparecido iba a tener a bien no morirse, ahogarse o, en definitiva, no sufrir ningún daño más durante el vuelo de Sin vocales. Lo malo no es que la noticia sea verídica. Lo malo es que es verosímil. Pedro Sánchez Castejón (nótese que uso todas las letras) ha dado tales muestras de que lo único que le importa es él, que a nadie le extrañaría que hubiera requisado el helicóptero para darse el gusto de volar, aunque eso pusiera en peligro la vida de los desaparecidos.
Por lo que he podido ver en Internet, el desaparecido sigue desaparecido… lo cual indica que, a estas alturas, y perdón por la expresión, es comida para peces. Si fuera el presidente del Gobierno y tuviera conciencia, me lo haría mirar. Y si no la tuviera, más aún.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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