Me da la impresión que la patochada secesionista de este Domingo me va a dar para varios hilos. Para empezar, las tonterías que han dicho algunos a propósito del temita.
El primero la dijo antes. Fue el músico Ismael Serrano, al que sólo conozco de nombre. Quiero decir que ni bajo tortura sería capaz de recordar una sola canción suya. Bueno, pues el sujeto se despachó diciendo que el derecho a decidir de los catalanes es incuestionable… es algo que tienen que decidir ellos. Quizá. Pero puesto que la Constitución Española –de iure, que no de facto, sobre todo en esa esquinita de España, la norma suprema del ordenamiento jurídico español- dice que la soberanía reside en el pueblo español, y que España es la patria común e indivisible de todos los españoles, quizá quienes deberían decidir sobre el tema habrían de ser precisamente todos los españoles, y no solamente unos cuantos.
El segundo la dijo después. No resulta soprendente, ya que estamos acostumbrados a las chorradas del charnego, siempre afanoso de hacer méritos para ser admitido como catalán de pleno derecho. El envejecido centrocampista del Farça dijo que el 9-N es un paso más para la democracia. De sus palabras cabe colegir que el bueno de Javierito no cree estar viviendo en una democracia, ergo ha participado en un acto no democrático convocado por un régimen no democrático.
Si es que tonto es el que dice tonterías… lo cual no significa que todo lo que salga de la boca del necio haya de ser forzosamente una necedad.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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