De
las pulsiones (jolines, qué bien se siente uno de vez en cuando empleando estos
palabros tan redichos y rimbombantes) totalitarias de Junior y su cuadrilla ya hemos tenido sobradas muestras cada vez
que le ha tocado solventar una crisis del tipo que sea. Sin embargo, ese tipo
de actuaciones no afectan directamente a la generalidad de los españoles.
Otra
cosa son los postulados que jalonan el programa electoral de los neocom, y que hacen pensar en el nivel
de comprensión lectora (o de interés, porque es bien sabido que, al igual que
las promesas electorales se hacen para no cumplirlas, los programas electorales
se elaboran para que nadie se los lea) de sus votantes y/o simpatizantes.
Porque esos postulados son un fiel reflejo de las pulsiones antedichas, y
demuestran que la aspiración de los neocom
es llegar a controlarlo todo (y como el de la coleta pretende controlar todo en
relación con sus acólitos, de rebote pretende también controlarlo todo en
España), desde unos medios de comunicación en manos exclusivamente públicas
(las suyas, por supuesto) hasta tener inspectores de Hacienda de incógnito ychivatos para recaudar más.
Qué
bien sabía Eric Blair de lo que hablaba cuando escribió sus novelas hace casi
tres cuartos de siglo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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