Fue
lo que pensé cuando leí la noticia de que, como despedida, los aficionados del
Bayern de Múnich le cantaban a Guardiola el '¡Que
viva España!', mientras la cara del técnico separatista era todo un poema.
Realmente,
no hay mucho más que decir, salvo que los secesionistas catalanes deberían irse
olvidando de buscar apoyo para sus planes en Alemania. Ahora es esto, pero
antes fueron las risas de Sebastian Vettel a un periodista catalán cuando éste
le dijo que no era español, sino catalán.
Debe
ser que allende el Rin todavía no se han enterado de que la secular situación
de sometimiento del territorio de la
esquinita se debe a las insidiosas maquinaciones castellanas. Seguro que
Florentino Pérez estaba detrás de los cánticos de la hichada muniquesa.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario