De
los políticos en general no te puedes fiar. Pero si es español, y de izquierdas
(supongo que mi contraparte bloguera, si es que existe, diría de derechas, pero el que escribe aquí
soy yo), menos aún. Como (autocita al canto) he dicho más de una vez, la
coincidencia entre un socialista (extiéndase la afirmación a los neocom; los paleocom eran demasiado brutos como para mentir) y la verdad no se
produce más que por error, por descuido o por casualidad.
Viene
todo esto a cuento del titular de que PSOE y Podemos evidencian su ruptura un mes después de la investidura fallida. Con
ambas formaciones echándose en cara la culpa del fracaso parlamentario y
llamándose de todo menos bonito,
cualquiera pensaría que los puentes han sido destruidos y que el entendimiento
es imposible.
Pero
¡ojo!, que estamos hablando del poder. Y el poder (nueva autocita) es el mayor
y más potente aglutinante que existe, bien sea para mantenerlo, bien sea para
aspirar a alcanzarlo. Y, por eso mismo, es también el mayor doblegador de
voluntades. Por todo ello, hay que poner titulares como el antedicho en
cuarentena.
¿Que
las formaciones en general, y los líderes en particular, no se pueden ni ver?
Pues claro. ¿Qué, llegado el caso, llegarían a un acuerdo aunque fuera
tapándose las narices? Pues también.
Tiempo
al tiempo…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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