Sé
perfectamente que I repeat myself more than
the garlic (es decir, que me repito más que el ajo); pero, trantándose de
mi blog, vamos a ser clementes con uno mismo y a considerarlo una autocita
reiterada.
En
segundo de carrera, en la asignatura de Derecho Constitucional, acudí al examen
para subir nota (puesto que mi media era de sobresaliente, el examen era para
optar a matrícula de honor). El tema a desarrollar fueron los procesos
electorales en España desde 1.975 hasta entonces. Mi conclusión fue que, dado
el sistema electoral vigente, hasta que las
derechas, entonces divididas en varios partidos, no lograran reunirse
electoralmente en una sola marca lo
bastante potente no serían capaces de desalojar del poder al Partido
Socialista.
A
corto plazo, obtuve la matrícula de honor; a largo plazo, acerté de pleno. Treinta
años después, la historia (electoral, no académica) se repite, y la derecha
acude fragmentada a las urnas. Como consecuencia, un PSOE más zarrapastroso que
nunca, con el líder más inepto en décadas, se encuentra aferrado al poder al
que se encaramó con ayuda de golpistas, separatistas, terroristas y comunistas:
los enemigos de España, vamos.
Y,
valga no sé si el retruécano o la perogrullada, mientras las cosas no cambien
las cosas no cambiarán. Por ello es importante la propuesta que ha hecho el PP
de extender la fórmula Navarra Suma a
toda España, puesto que las cifras demuestran que, de cuajar, la derecha (o
todo lo que está a la derecha del PSOE) obtendría la tan ansiada mayoría
absoluta.
Que
el PP lo hace en su propio interés (recuperar el poder) no es algo que se me
oculte. Pero es que entre un gobierno encabezado por el PSOE (¡por este PSOE!)
y otro encabezado por el PP (casi por cualquier PP), me quedo con los ojos
cerrados con el segundo, porque creo sinceramente que será mejor para España y
para los españoles; o, al menos, que no será peor.
Así,
el PP abrió las puertas de la coalición a Vox, señalando lo obvio (que es un
partido constitucionalista), y espera que Ciudadanos acabe cediendo,
señalando lo sucedido en Navarra (que también empezaron diciendo que no). Lamentablemente,
ni unos ni otros parecen estar por la labor, mientras que algunos se dedican a segar
a Casado la hierba bajo sus pies diciendo cosas como que hay mucha gente de centro derecha a la que asustaría ver a Vox en España Suma.
Sí,
claro: los maricomplejines de siempre. Otros, en cambio, que no hemos dejado de
votar al PP a pesar de todos los pesares por considerarlo el mal menor, aplaudiríamos
con las orejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario