Desgraciadamente, el Barcelona
consiguió el triplete. Como dije
antes de la final de la Copa de Europa, me alegro por una sola persona, el
entrenador (si hubiera perdido, me hubiera alegrado por todos los demás).
Demostrando una vez más el profundo
complejo de inferioridad que atenaza al barcelonismo en relación con el Real
Madrid, el defensa rojiazul, Gerardo Piqué, dijo Gracias a Kevin Roldán, con él empezó todo. Los defensores del
barcelonismo han dicho que se trataba de una broma; los detractores (los
menos), que era una ofensa, un insulto. Yo –que no peco precisamente de
simpatía por los del Farça- creo que
es más que una broma y menos que un insulto: es, simplemente, una puya, hecha
(eso sí) con bastante mala baba.
Kevin Roldán es el cantante que actuó
en la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo, celebrada justo después de que
el Atlético de Madrid le endosara cuatro goles como cuatro soles a los
merengues. No sé qué tendrá que ver en la consecución del máximo trofeo europeo
a nivel de clubes, pero si Piqué lo dice, por algo será.
Lo que sí es cierto es
que ha venido a reconocer que la Liga (repito, no sé qué tiene que ver el
cantante en la competición europea, salvo que Piqué piense que el Barcelona es
incapaz de ganar al Real Madrid) la han ganado no por méritos propios, sino por
demérito del eterno rival.
Lo que demuestra que el Barcelona
sigue siendo lo que siempre ha sido y va camino de ser siempre: un club cateto,
provinciano y de segunda categoría, siempre acomplejado por la sombra del
eterno rival.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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