El problema de los podemitas, perroflautas y antisistemas
en general es que, en general, tienen un pensamiento cortoplacista. Son incapaces
de mirar más allá del futuro inmediato, y por ello sus proclamas, cuando topan
con la realidad, se hacen añicos.
Lo mismo ocurre con sus actuaciones. Realizan
actos que no contemplan que puedan volverse contra ellos. Por ejemplo, el caso
de la nueva alcaldesa de Barcelona, la Bruja
Colau. Esta, antes de ser elegida, declaró tan campanuda que si hay que desobedecer leyes injustas, se desobedecen. ¿Cómo reaccionaría si alguien se negara, alegando que es
injusta, a cumplir alguna ordenanza municipal que su consistorio apruebe?
Probablemente caerían sobre el pobre incauto con toda la saña y la fuerza de
las instituciones que tanto denostaban cuando estaban fuera de ellas.
Porque, claro, leyes injustas sólo son
las de los demás. Las suyas, como decía La Pepa, son justas y benéficas. O algo así.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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