domingo, 18 de noviembre de 2018

Timeo danaos, et dona ferentes

La primera vez que me crucé con esta frase latina fue en Astérix legionario, donde es pronunciada por el personaje Jamesbondix (nombre en clave, OOVII). Más tarde sabría que fue creada en el entorno de los mitos sobre la guerra de Troya; en concreto, por Virgilio dentro de su Eneida (por lo tanto, su aparición en el tebeo citado sería un anacronismo, como lo es que se utilice como contraseña Cogito ergo sum; como no lo sabía, cuando en el colegio preguntaron que de quién era la frase yo dije Julio César).
Ayer me refería a que uno debe desconfiar de los socialistas incluso cuando parecen estar haciendo lo correcto (puesto que, aunque no lo dije, en tal caso probablemente lo harán por las razones equivocadas). Hoy toca hablar de los sucesivos barómetros políticos que viene perpetrando el Centro de Investigaciones Sociológicas desde que lo dirige el designado por Sin vocales. Cuando conocí el de Octubre, en el que el PSOE seguía subiendo y Ciudadanos adelantaba al PP, además de preguntarme, como todos, que si las perspectivas electorales son tan buenas es extraño que no se convoquen elecciones, una duda asaltó mi mente. ¿Qué pretenden? (que iba a ser el título de esta entrada hasta que se me ocurrió recurrir a los clásicos).
Y cuando, con motivo de las próximas elecciones regionales en Andalucía –es un sinsentido que haya comunidades que puedan adelantar a su conveniencia la convocatoria de comicios; la legislación electoral debería hacer como en EE.UU. y fijar (también a nivel nacional) un periodo de cuatro años exactos… y el que no pueda gobernar, que se largue-, el CIS dice cosas tan contradictorias como que una mayoría de andaluces quiere el cambio pero que una mayoría de andaluces va a votar a los de siempre (además de señalar que sube Ciudadanos, baja el PP y entra Vox), la duda surge con más fuerza (aunque en Andalucía cualquier cosa es posible).
Dado que lo único que parece probable es que el PP se pegue un batacazo de proporciones históricas, sigo preguntándome qué pretenden mintiendo tan descaradamente (al menos en apariencia). Y la respuesta que me viene a la mente me asusta, porque sería cubrirse de cara a un pucherazo.
Y ya sabemos que, con estos, todo es posible…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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