martes, 19 de marzo de 2019

American Gods

Siendo como fui escritor (aficionado) de ficción fantástica durante unos (pocos) años, mientras estaba rematando este libro, si el autor tenía la trama bien definida desde el principio o bien (aunque no es incompatible) se fue topando con sorpresas a lo largo del camino (como me sucedía a mí, a veces: es una experiencia muy agradable, la verdad). Cuando llegué al final y leí la entrevista que remata el volumen, concluí que lo tenía todo bastante definido desde el principio y que tras escribirlo lo único que tuvo que hacer fue (la metáfora es mía) barajar las cartas. Y vamos a dejarnos de paréntesis.
No recuerdo cuando supe de la existencia de esta novela. Antes de haber oído que estaban haciendo una serie de televisión basada en ella, en todo caso. Sin embargo, probablemente fuera el hecho de que tuviera conocimiento de la serie lo que hizo que me comprara el libro.
El libro es entretenido. El tema de los dioses antiguos en el mundo moderno también es tratado en la saga de Percy Jackson, creo, pero aquí se toca de un modo más adulto (si bien no soy de los que considera la literatura para niños o jóvenes como una variedad menor del arte de escribir). Además, las divinidades de la obra de Riordan (aquí me columpio un poco, porque no he leído las novelas, sino que únicamente he visto las películas) existen por sí mismas, por así decirlo; mientras que las de la novela de Gaiman, además de ser avatares de los miembros de las diferentes mitologías, dependen para su existencia (o para su sustancia) de la fe de sus devotos: son, de hecho, esa fe y esos devotos los que traen a América (Estados Unidos) esas manifestaciones de las divinidades.
Como resumen, diría que la obra me ha dejado con ganas de más. Y eso es un gran cumplido, señor Gaiman, viniendo de quien viene.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gaiman empezó a hacerse popular escribiendo comics. Su "Sandman" es una lectura interesante y -junto con otros compañeros procedentes de la pérfida Albión, como Alan Moore, el de "Watchmen"-, vino a impulsar una especie de cambio de temática de las editoriales americanas, hasta el momento casi centradas solamente en los superhéroes.

Bergil dijo...

Estimado anónimo:
Para nada me es desconocida (a grandes rasgos) la carrera profesional del señor Gaiman (de hecho, y sin saberlo entonces, leí lo que fue su estreno en el mundo del tebeo estadounidense (me refiero a 'Orquídea negra'). También conozco el revulsivo que el desembarco de los autores ingleses (muchos de ellos provenientes de '200 AD', si no recuerdo mal) supuso para el género superheroico, de DC en sus primeros momentos.
Conozco también la obra de 'Aquel que no debe ser nombrado' y he visto las adaptaciones cinematográficas de su obra, en mi opinión (diametralmente contrapuesta a la suya, puesto que abomina de todas y cada una de ellas) bastante ajustadas al origen 'literario' salvo en el caso de 'La liga de los hombres extraordinarios' (a aquello no lo salvaba ni el habitualmente inmenso Sean Connery en lo que sería su última aparición ante las cámaras).
No deja de sorprenderme, para terminar, que en general las entradas con las que tengo más comentarios suelen ser las de comentarios de libros. Hay mucho raro suelto, ahí fuera...