La
argumentación de los golpistas catalanes se ha venido fundando, además de en la
existencia de un pretendido derecho a la autodeterminación, en que el butifarrendum II fue un acto pacífico y
tranquilo en el que la única violencia provino de loa efectivos de la Policía Nacional
y la Guardia Civil que fueron enviados a cataluña.
Sin
embargo, antes se coge a un mentiroso que a un cojo. En sede judicial, el que fuera
comisario jefe de información de la policía regional catalana ha dado la razón
a las fuerzas del orden estatales, al declarar que el 1 de Octubre hubo
violencia separatista en los centros de votación, que los sedicentes y
sediciosos comités de defensa de la república (o del referéndum) se crearon en
abril de 2.017 y que la resistencia pasiva fue activa.
A
confesión de parte…
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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