Los detractores de Laffer afirman que el economista no dedujo ninguna ley, sino que se limitó a unir los puntos.
Sea como sea, el hecho es que un
incremento en el nivel impositivo produce un aumento en el volumen recaudado,
pero sólo hasta cierto punto, a partir del cual comienza a disminuir. A la
recíproca, una disminución en los impuesto no tiene por qué llevar aparejado un
decremento en lo que se ingresa.
Y eso es lo que ha ocurrido en
Estados Unidos, donde el denostado (por la giliprogresía internacional)
Donald Trump rebajó el impuesto sociedades. ¿El resultado? Se recaudaron
cuarenta mil millones de dólares más de lo esperado.
Chupaos esa, progres.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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