Los apologetas del antropogenismo del presunto calentamiento global suelen citar, entre sus fuentes de autoridad, un presunto consenso científico, que no es tal.
Para empezar, porque hay voces
discrepantes (aunque los apologetas lo despachen, he sido testigo, con un eso
es una tontería), no sólo entre los científicos, sino entre los propios
ecologistas.
Pero es que, además, están la
falsificación de las estadísticas, las profecías apocalípticas nunca cumplidas
y siempre postergadas (algo que tienen en común con ciertas corrientes religiosas
que vaticinan el Armagedón… una y otra vez) y, sobre todo, el hecho de que se
trata de una predicción.
Y si ya el hecho de predecir el tiempo a una semana vista es algo aventurado, ¿qué decir a meses, días, años o décadas de distancia? Por no decir que -y esto es muy humano- los citados apologetas mencionan la parte de los informes que conviene a sus proclamas y callan la que no lo hace tanto.
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